En este sentido, la titular del organismo, Andrea Uboldi, recomendó “mantenerse alerta a los comunicados de las autoridades y las medidas establecidas, postergar salidas innecesarias, no arriesgar la vida al intentar cruzar corrientes de agua y no arrojar basura a la corriente de agua”.
También incluyó, “evitar que los niños jueguen en lugares donde todavía queden restos de agua de la inundación y usar siempre calzado para trasladarse y guantes o bolsas plásticas para actividades de limpieza”.
El agua para consumo humano (beber, cocinar, bañarse) debe ser segura, esto es limpia y no contaminada. Al respecto, mencionó el agua de red, agua de la canilla, la potabilización con cloro agregando dos gotas de lavandina concentrada por litro de agua, tapar el recipiente y dejar reposar 30 minutos antes de usarla.
De igual modo, la potabilización por hervido: poner el agua al fuego hasta que suelte burbujas, dejar que hierva entre dos y tres minutos y luego enfriar sin destaparla, si se va a pasar a otro recipiente lavarlo previamente con agua segura.
La potabilización con uso de pastillas con agua aparentemente limpia: colocar una pastilla por cada tres litros de agua, dejar reposar y usar agua embotellada o envasar agua (lavado previo del envase con agua segura) de cisternas o tanques oficiales.
En cuanto al lavado de manos, la funcionaria recordó que “hay que lavarse las manos frecuentemente con agua segura y jabón, si no se dispone de estos elementos puede usarse alcohol en gel, que no reemplaza al lavado.
Fundamentalmente, las manos deben lavarse antes de preparar y/o ingerir alimentos; después de usar el baño o haber cambiado pañales o limpiado a un niño que ha usado el baño; antes y después de administrar cuidados a una persona enferma; después de introducir los dedos en la nariz, toser o estornudar; y de tocar basura o desechos de animales”, sugirió Uboldi.

