Hubo muchos cruces entre el actual máximo dirigente del fútbol argentino, Luis Segura, que no comandó la reunión del Comité por prescripción médica, y el conductor televisivo. Pero la moneda cayó del lado del dirigente "cuervo", que movió sus fichas y logró el consenso con sus pares.
Necesitaba 23 votos a favor de los 45 miembros del Comité Ejecutivo, algo que consiguió con una sucesión de reuniones. La semana pasada, según él mismo reveló, 26 firmaron una carta en la que se comprometían a apoyarlo.

