La selección del Tata Martino consiguió un gran triunfo de visitante ante Colombia y de esta forma se recuperó de un muy mal comienzo de la eliminatoria sudamericana clasificatoria para el mundial de Rusia 2018. Hoy venció con justicia a los de Pekerman por 1 a 0, con gol del volante Lucas Biglia, a los 19' minutos del primer tiempo. La suerte del DT argentino parecía estar echada, de no conseguir hoy los tres puntos en tierra cafetera.Así lo entendió el entrenador y sobre todo sus jugadores que ya habían demostrado una recuperación futbolística ante Brasil, donde merecieron ganar en el Monumental, pero sólo se quedaron con el empate. Hoy Argentina salió con tres jugadores de marca en la mitad de la cancha, en contraposición con los jugadores de buen pie locales, que nunca pudieron marcar diferencias.
Biglia, Banega y Mascherano se pusieron el traje de operarios, manejaron el balón y hasta le dieron juego a la albiceleste. Abajo, Ottamendi y Funes Mori sacaron todo, y arriba Lavezzi peleó toda la tarde contra la defensa adversaria en soledad, ya que Di María e Higuaín estuvieron apagados, por debajo de su rendimiento habitual. Incluso Fideo erró un gol increíble.
El único gol del partido lo convirtió Lucas Biglia, que robó una pelota en defensa, encabezó el contragolpe, tiró una pared e ingresó en soledad en posición de 9 para empujarla a la red. Golazo del mejor jugador de la cancha, que metió y jugó y fue figura. Colombia era un conjunto de voluntades, no logró nunca inquietar a Romero en la primera mitad.
En la segunda parte los de Martino intentaban tener la pelota, y hacían del toque y la rotación su mejor virtud. Colombia entró en la desesperación, no podía hacerse del balón y la impotencia la llevó a golpear de más. De no ser por un permisivo juez, debió terminar con al menos dos hombres menos, por golpes de puño contra Mascherano y el ingresado Dybala en los que ni siquiera se cobró foull.
El ex Instituto ponía el 2 a 0, pero el árbitro cobró un supuesto offside, cuando parecía que Argentina liquidaba el partido. La más clara de Colombia fue en el minuto final, tras un par de errores de cálculo de Romero, que pusieron en peligro la valla nacional. Hubiera sido injusto, Argentina hizo méritos suficientes para derrotar a una Colombia desconcertada, que nunca le encontró la vuelta al partido.
