El primer tiempo resultó bastante aburrido, con fricciones propias de un partido de dientes apretados, cada uno salió a hacer lo planeado por los entrenadores. Newell's mas prolijo, marcando escalonado y sin dejar nada librado a la improvisación. Central estuvo nervioso y contenido, le costó soltarse, la férrea marca leprosa se impuso sobre el juego canalla, que tenía la pelota más en poder de sus marcadores centrales que en los de sus volantes y delanteros.
El arco de García le quedaba muy lejos a los volantes rojinegros, sólo Boyé arriba, aislado, sin lograr ser asistido por Mugni ni menos por Formica, casi un espectador. La Fiera Rodríguez peleando junto a Advícula, y todo el resto a aguantar los embates.
Central era pura impotencia, con sus receptores cerrados, sólo inquietó a Unsain con tiros desde afuera del área. Uno de Lo Celso y otro Álvarez. Lo más peligroso de la primera mitad fue un cabezazo de Larrondo, tras un centro de Fernández, que el arquero rojinegro contuvo con esfuerzo.
La segunda mitad fue otro partido, Central encontró todo lo que no se le había dado en la primera parte. Larrondo empezó a ser una pesadilla para el fondo de Newell's, el mendocino aguantaba, se desmarcaba y la pedía siempre. Lo Celso comenzó a tomar las riendas de la mitad de la cancha, y el ingresado Colman fue su mejor socio.
Larrondo fue la figura del clásico |
En un córner nuevamente los palos salvaron a Newell's, primero tras un cabezazo de Larrondo <la figura de la cancha> y en el rebote, Ruben otra vez de cabeza, estuvo a punto de vencer a Usain, pero su remate dio en el travesaño. Después Ruben tuvo dos mano a mano en velocidad, y dilapidó ambos disparando afuera.
Expulsado Escobar, la esperanza de Newell's de arrimar peligro a García se desvanecía, y se limitaba a alguna pelota parada Bernardi se quedó con tres en el fondo y puso a Scocco, que no gravitó.
Dicen que la tercera es la vencida, Colman maneja la pelota, y puso un preciso pase al fondo para el pique de Ruben, y el goleador esta vez no falló, metió el segundo cuando el partido se moría para desatar el delirio en el Gigante.
Central le hizo precio, jugó sólo un tiempo y mereció más, Newell's no pateó un tiro al arco en todo el partido y el ciclo del entrenador parece terminado. Lo Celso, de mitad de cancha estrelló una pelota en el travesaño por sobre el cuerpo de Unsaín, que si entraba, era para cerrar la cancha y hubiera sido la goleada que el canalla mereció.