Al analizar las fluctuaciones de precios al consumidor y volúmenes de ventas durante el último cuatrimestre, el estudio arrojó datos sombríos para el consumo, que en los últimos años ofició de motor de la economía argentina. El informe destaca que los que más aumentaron sus precios son los de primera necesidad como los lácteos, panificados y carnes, fueron, que en general también se convirtieron en los que menos se consumieron.
La estampida inflacionaria generó también "cambios notorios en los hábitos de consumo" de los argentinos, según el relevamiento realizado entre el 1 de noviembre de 2015 y el 29 de febrero de 2016 inclusive. Se evaluó el movimiento de precios y los volúmenes de venta de 253 productos de la canasta básica, incluyendo alimentos, bebidas, higiene personal y artículos de limpieza, en unos 653 puntos de venta entre almacenes, hipermercados y autoservicios chinos.