 |
La denominada planta Navarro actualmente cuenta con 200 fuentes de trabajo activas y desde el sindicato denuncian que a partir del 31 de julio la producción se reducirá a dos turnos con la correspondiente disminución de fuentes de trabajo a través de retiros voluntarios.
“Es gente que se va a quedar en la calle, porque el que se queda sin trabajo les aseguro que no consigue otro. Por eso es importante que la pelea se dé entre todos, porque esto es sólo el comienzo, vienen por todos”, sentenció Donello durante la reunión realizada en el despacho de la presidencia y que estuvo encabezada por la titular del cuerpo, Daniela León. Cerra, consideró que “hay que encontrar e inventar soluciones entre todos y presionar a nivel político porque para lograr proteger las fuentes de trabajo hace falta una acción en conjunto de todas las fuerzas.
También una intervención del estado provincial para que no se contrate para obra pública a la empresa si despide trabajadores”, señaló Cerra quien manifestó abiertamente sus sospechas: “En realidad, la reducción de un turno es un indicio de que no quieren mantener la planta”. Norma López, del Frente para la Victoria (FPV), expresó la necesidad de acordar una declaración conjunta y también “generar un espacio para evaluar medidas que se puedan instrumentar desde los gobiernos provincial y nacional”.
Y también evaluó sobre la actual crisis: “En diciembre se estaba discutiendo la devolución del impuesto a las ganancias y ahora estamos tratando de mantener las fuentes de trabajo”. Carlos Comi, de Coalición Cívica-ARI propuso que “a la hora de contratar en un futuro, el estado provincial tenga en cuenta como condición a las empresas que no haya despedido trabajadores”.
Carlos Cossia, del Peronismo Solidario, manifestó su respaldo a igual que el conjunto y consultó “si hay posibilidades de que Acindar de Villa Constitución absorba a trabajadores”, a lo que Donatello respondió que “también están alertando de problemas de producción” en esa planta aunque “los números digan lo contrario”.
En ese sentido, uno de los integrantes de la comisión interna expresó que “Acindar es una multinacional que tiene más de 70 años en Argentina y durante todos estos años se ha llevado fortunas de nuestra región”. Diego Giuliano, de Rosario Federal, dijo que “el Concejo Municipal tiene como criterio prioritario cuidar el trabajo”.
Eduardo Toniolli del Partido Justicialista –autor de la declaración que se aprobará en la fecha– consideró que “más allá de las manifestaciones es importante que el cuerpo arbitre gestiones ante la Secretaría de la Producción de la Municipalidad y la provincia.”
Horacio Ghiarardi, del bloque Socialista, expresó que esas gestiones “se deben articular” con el municipio además de realizar un seguimiento; en la misma línea Martín Rosúa, de UCR 1983 y presidente de la comisión de Producción y Promoción del Empleo del Concejo propuso que, además de la declaración política, “se cree una Mesa de Trabajo Permanente” sobre el caso particular u otros.
En tanto Sebastián Chale, de Radicales Progresistas, consideró que el estado provincial “es un actor clave” y en el diagnóstico de la actual situación de crisis incluyó a “una situación de arrastre de las empresas, un contexto internacional adverso y decisiones desacertadas de parte del gobierno nacional”.
Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, expresó su respaldo a las acciones sindicales; en tanto Marina Magnani, de Unidos y Organizados-FPV, evaluó la actual situación de crisis en el sistema productivo a partir de “la caída de subsidios y convenios” y como consecuencia de las políticas generadas por el actual gobierno nacional Alejandro Roselló, de Unión Pro Federal, señaló que “no debía confundirse” el objetivo de la reunión que era “defender a los trabajadores” con diagnósticos de tipo político.
“Me ofrezco para hacer de vínculo con los legisladores nacionales de Cambiemos para que puedan reunirse para expresar su preocupación”.
Por último Lorena Giménez Belegni, del Partido del Progreso Social, respondió que “pedirle al Concejo que no se refiera a un marco político es como pedir no hablar de religión en una Iglesia”. Y luego defendió una declaración y acciones conjuntas: “Esto nos corta transversalmente a todos”.
