Tres años después, las pastillas dejaron de producirse. Según explican los médicos, la demanda no fue la esperada debido a la resistencia de los pacientes a sumarse a “un circuito controlado”. Los primeros blíster de Sildenadil llegaron a los hospitales a fines de marzo de 2013 para distribuirse en forma gratuita entre los pacientes de hospitales públicos, que pudieron acceder a las pastillas con la sola presentación de la receta médica.
El lote fue de 200 mil comprimidos para abastecer a toda la red de salud de la provincia y, al menos, del municipio de Rosario. Después no volvió a fabricarse sildenafil, ni la producción de la droga está en los planes de este año del LIF. Según explicó el director del laboratorio, Guillermo Cleti, “oportunamente se hizo un solo lote que aún se está consumiendo. La Dirección de Farmacia de la provincia no presentó más demanda, por lo cual no estamos proyectando una nueva provisión”.