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Desde Ciudad Futura remarcaron que “el proyecto de expropiación es el primer paso para luego tramitar la expropiación en la Legislatura y con esa seguridad convocar a todos los actores del largo conflicto de tierras en Nuevo Alberdi y diseñar una resolución integral”.
Luego de la conferencia de prensa del lunes, donde se hizo pública la situación del tambo y donde se propuso la declaración de interés social como modo de resolver definitivamente el conflicto, se avanzó en la elaboración y en los apoyos necesarios para llegar al jueves y tratar sobre tablas el proyecto.
Así, al proyecto que presentaron inicialmente los concejales de Ciudad Futura: Monteverde, Salinas y Tepp se sumaron como co-autores ediles de otros bloques, como los del Frente para la Victoria: Gigliani, Toniolli, Lopez, Magnani, Gimenez y Cossia.
Además, también firmó el proyecto la concejala del FSP Celeste Lepratii y los dos concejales del bloque Radicales Progresistas: María Eugenia Schmuck y Sebastian Chale. Del debate con los ediles, además de los apoyos se sumó al proyecto original la posibilidad de que sea la misma cooperativa del tambo quien se haga cargo de los costos de la expropiación a través de un plan de pagos para sacar la variable económica del debate. Ante este panorama se espera que mañana se trate el proyecto.
Cerca del mediodía Ciudad Futura convocó a una gran movilización de la cual serán parte otras agrupaciones políticas como Nuevo Encuentro, representantes de empresas recuperadas, Sadop, Empleados de Comercio y otros sindicatos de la ciudad que apoyan la causa del tambo.
También para esa hora se espera que arranque el debate en Labor Parlamentaria, la reunión previa a la sesión ordinaria del Concejo. Juan Monteverde, concejal de Ciudad Futura, destacó que “este es el primer paso: darle la tranquilidad al tambero y su familia, para luego tramitar la expropiación en la Legislatura y con esa seguridad convocar a todos los actores de este largo conflicto.
Sentarnos en una mesa con el estado y los privados que estén interesados y llegar a una propuesta de urbanización integral que contemple los intereses de todos. Que se garantice en primer término la dignificación de las familias que hoy viven allí, con vivienda y producción; después aquellos pequeños propietarios que compraron de buena fe y después todos lo otros.
La urbanización de Nuevo Alberdi puede ser un proyecto ícono de como una ciudad puede crecer con justicia y equidad, con vivienda para todos los sectores sociales. Y si ahí, fruto de ese debate político y urbano surge que hay que ubicar al tambo mil metro más acá o más allá porque ahí va una escuela, el tambo se mueve a un lugar para funcionar mejor. Nuestro interés no es solo el tambo, es toda la zona y todos los rosarinos”, finalizó.
Para terminar, Monteverde valoró el proceso y la situación actual como “un momento de definición del conflicto, donde se cristalizará algo que dijimos desde el primer momento: la solución que le encontremos a este conflicto es algo que involucra los destinos de toda la ciudad. Por eso tiene un carácter histórico: porque es la oportunidad para empezar a construir un modelo de ciudad distinto, inclusivo: una Rosario de todos”.
