El presidente Obama condenó la "tremenda tragedia", donde murieron 5 policías y otros 6 resultaron heridos por disparos de francotiradores durante una manifestación en protesta por la violencia policial, y prometió que "se hará justicia".
"Aún no conocemos todos los detalles. Lo que sí sabemos es que ha sido un ataque despiadado, calculado y despreciable contra agentes de seguridad", dijo Obama en una declaración a la prensa tras reunirse en Varsovia con los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea.
El mandatario recordó que hay "varios sospechosos" de la matanza y que espera saber pronto más "sobre sus retorcidas motivaciones". "No hay justificación posible para este tipo de ataques o para cualquier violencia contra los agentes de seguridad. Cualquier implicado en estos asesinatos acabará rindiendo cuentas. Se hará justicia", subrayó Obama.