El motivo de la protesta es el bajo nivel de las jubilaciones en el país, frecuentemente inferiores al salario mínimo, es decir, en torno a los 300 dólares. Actualmente, la enorme mayoría de los asalariados cotiza en AFP privadas, quedando solo una mínima parte residual participando del sistema de reparto estatal.
Para Esteban Maturana, presidente de la Confusam: "Esto no puede continuar. Sabemos que la clase política no va a hacer ninguna reforma previsional, el actual Gobierno tampoco", dijo. Para Maturana, la propuesta de una AFP estatal no resuelve el problema.