Allí se detalla que, además, las provincias y municipios embolsarán por fuera de la coparticipación unos 31.000 millones de pesos extras (un 17,5% de suba) para atender gastos corrientes, obras y proyectos de inversión.
Esos números serán la carta que utilizará el Gobierno en su negociación con los mandatarios provinciales para resolver sin conflictos y con sus respaldos dos temas que le preocupan: el aumento de tarifas y la modificación del impuesto a las ganancias.
De acuerdo con el proyecto de presupuesto 2017 -que comenzará a discutirse pasado mañana en la Cámara de Diputados-, el Gobierno prevé reducir en un 20% los subsidios al sector energético el año próximo (unos $ 44 mil millones). Esto presagia un fuerte aumento en las tarifas de gas y de electricidad, para lo cual la Casa Rosada pretende el acompañamiento de los gobernadores.
También buscará su apoyo en la discusión por el impuesto a las Ganancias: el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, admitió que el año próximo la suba del mínimo no imponible y el retoque en las escalas serán "graduales". Contrario a lo que prometió Macri en la campaña electoral, el alivio para los contribuyentes será menor al esperado, lo que anticipa una fuerte fricción con los sindicatos.
FUENTE LN