La división 353 de las fuerzas aéreas estadounidenses y el Grupo de Operaciones Especiales del ejército surcoreano condujo esta maniobra coordinada de ataque contra objetivos enemigos desde la base militar de Gunsan, a unos 270 kilómetros del Sur de Seúl, en una fecha no precisada.
Los dos aliados llevan a cabo este ejercicio de forma regular desde los años 90, aunque normalmente no se ha hecho pública. En esta ocasión, las fuerzas de defensa optaron por anunciarla ante la reciente intensificación de las pruebas nucleares y de misiles de Pyongyang.