Es decir, la demanda interna sigue retrocediendo, sin que factores que a esta altura del año supuestamente iban a traccionar hacia arriba, como las segundas cuotas de paritarias, consigan revertir la situación. El Indicador Mensual del Consumo de la Fundación anotó en octubre su décima caída consecutiva.
Esta situación del consumo se da por la persistencia de elevados niveles de inflación, la fuerte caída del poder adquisitivo y la eliminación del rol contracíclico del gasto público, que también inciden en el retroceso generalizado en los indicadores vinculados a la producción.
La Fundación Abdala, un centro de estudios asociado a ATE Capital y UTE, advierte que “a pesar de contraerse a un ritmo menor que el observado en el primer semestre del año, el consumo continúa deprimido y no consigue recuperar una tendencia positiva”.