Unos 15 mil murciélagos arribarán en estos días a la ciudad para, como todos los años, dar forma a una ya centenaria colonia en los techos de la Facultad de Derecho, en la céntrica manzana frente a la plaza San Martín. Son, y es una singularidad, sólo hembras, que llegan embarazadas para parir a sus crías. Y para amamantarlas, porque se trata de mamíferos: los únicos capaces de vuelo activo, que llegan a recorrer hasta dos mil kilómetros en sus migraciones.
No hay certeza sobre el origen de los que llegan a Rosario para estas fechas, de su especie , aunque se estima que lo hacen desde el sur de Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.
Desde hace un siglo este sitio de reunión, que mantienen desde entonces. Se juntan acá, en tandas, entre octubre y noviembre, y parten en febrero del año siguiente, una vez que concluye la lactancia y las crías ya pueden volar y cazar por sí mismas