En el texto sancionado se recuerda que la RCP es un procedimiento de emergencia para salvar vidas que se utiliza cuando la persona ha dejado de respirar o el corazón ha cesado de palpitar. Esto puede suceder después de una descarga eléctrica, un ataque cardíaco o ahogamiento. La RCP combina respiración boca a boca y compresiones cardíacas.
El legislador explicó que "el 10 por ciento de las muertes en general son súbitas y el 70 por ciento de estas se dan fuera de los hospitales. De ese alto porcentaje de fallecimientos, más de la mitad ocurren en lugares públicos y no necesariamente están relacionadas con cardiopatías previas".
El proyecto de Henn pretende que, "a través de la incorporación de la enseñanza de estas técnicas en la currícula escolar, se logre un aprendizaje que otorgue a las generaciones venideras las herramientas necesarias para que, posiblemente, el día de mañana, salven vidas".