"Todo lo que hemos negociado (con el gobierno) es para tender un puente, un paliativo para llegar al año que viene con una reactivación económica, pero si no funciona, inevitablemente habrá una confrontación", aseguró el dirigente al reconocer que la central sindical "ya no tiene la misma reacción que antes porque la cosa no está funcionando".
Schmid, quien cerrará hoy el acto con el que finalizará la movilización hacia el Congreso que la CGT junto con movimientos sociales realizará esta tarde en respaldo de la sanción de una ley de emergencia social, afirmó que la central obrera "ha sido muy cuidadosa y muy prudente al expresar las tensiones que se están acumulando en este primer año de gobierno", ante una situación que "se está tensionando al extremo".
También aseguró que el acuerdo entre el gobierno y los empresarios "no ha funcionado" al recordar la cifra de 120.000 despedidos en los últimos meses, según cifras oficiales, y dejó en claro que la movilización de hoy contiene "otros reclamos, como el fin de los despidos y suspensiones".