El frente del edificio donde habita Martínez, ubicado sobre calle Rodríguez al 1600, fue baleado -al menos- en dos oportunidades, la última en setiembre pasado. Presuntamente, integrantes de la barra 'leprosa' fueron los responsables del ataque, en virtud de la negativa del ahora ex dirigente para mantener relaciones distantes con los violentos.
La violencia y un clima de amenazas en ascenso se instaló en Newell's desde hace un tiempo, a punto tal que la Comisión Directiva redactó un comunicado dirigido a las autoridades de Seguridad no sólo de la provincia sino también de la Nación instándolos a que "proporcionen ayuda y resuelvan un problema que no es del fútbol sino de la sociedad".
"No vinimos para que nos maten. No vinimos a llorar un hijo. Vinimos a poner el hombro en el club que amamos, un club que es mucho más que una pelota de fútbol, es parte de nuestras vidas y como tal lo cuidamos y lo defendemos", añadió el comunicado.