El Gobierno ya había extendido, primero en abril del año pasado de 30 a 180 días el plazo de liquidación de divisas, y un mes más tarde, volvió a extenderlo hasta un año. Pero en agosto llevó ese límite a 1.825 días, es decir 5 años.
El Ejecutivo argumentó que "a los fines ampliar y mejorar la capacidad de financiamiento de los exportadores en particular en aquellos proyectos de inversión de largo plazo, corresponde adecuar los plazos otorgados en el Anexo de la resolución mencionada en último término en el considerando precedente".
"La adecuación de los plazos mencionados permitirá también fortalecer la competitividad de las exportaciones argentinas e incrementar la posibilidad de ganar nuevos clientes y mercados mediante la facilitación del financiamiento de las empresas de nuestro país a sus compradores del exterior", agregó.