Detalló que su tarea era “controlar las libretas de los trabajadores, que no haya exceso de jornada, que cuenten con el descanso correspondiente para que no tengan problemas en la ruta”. El controlador reconoció que “a diario se encuentran irregularidades”, aunque esta vez las verificaciones “se intensifican por Semana Santa”.
“Nosotros no bajamos a los pasajeros si encontramos irregularidades; lo que hacemos es bajar a los choferes y exigirle a la empresa que ponga personal de reemplazo”, contó. “Tuvimos que bajar a choferes de los micros porque no tenían el descanso necesario”, agregó. Luego apuntó: “Hoy encontramos dos choferes en esas condiciones”.