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Las intervenciones arrojaron como resultado la remisión de un total de 110 autos y motos. De ese total, 55 fueron sancionados por alcoholemia positiva, 3 por narcolemia (dos casos por detección de cannabis y otro por detección de cocaína y cannabis) mientras que el resto fueron casos de incumplimientos en lo que refiere a la documentación y elementos de seguridad reglamentarios para la circulación.
En cuanto a los conductores que fueron testeados y se comprobó que habían consumido bebidas alcohólicas, el porcentaje más elevado medido fue del 2.40 durante la noche del viernes pasado.
Cabe destacar que el porcentaje de casos positivos en relación a los test realizados se ubica en un 7 por ciento, tal cual el promedio anual del año pasado, confirmando una vez más la tendencia bajista que se manifestó en 2016.
"Seguimos apostando a la presencia fuerte en las calles como forma de garantizar el cumplimiento de la norma que permite la construcción, entre todos, de condiciones de seguridad y convivencia en la ciudad", sostuvo el secretario de Control, Gustavo Zignago.
