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Las plazas son el espacio público por excelencia, no solo como pulmones verdes en las grandes urbes sino que se configuran además como lugares de esparcimiento y recreación para las familias, especialmente en los barrios.
Es por eso que la ONG Sinergia Ciudadana realizó un exhaustivo relevamiento en plazas de 5 distritos de la ciudad (exceptuando distrito centro) para saber en qué estado se encuentran y que percepción tienen los vecinos sobre esos espacios.
“Este informe nace a partir de una publicación que hicimos en redes sociales dónde preguntábamos a ciudadanos de rosario ¿En qué estado se encuentra la plaza de tu barrio?, allí advertimos que la situación era más grave de lo esperado, no sólo por los numerosos casos de vandalismo sino porque además la percepción del rosarino era de pérdida de esos espacios, tomados en muchas ocasiones por bandas del lugar” introdujo el presidente de la ONG Damián García.
Juegos rotos, paredes pintadas, bustos y estatuas mancilladas , cercos arrancados, botellas de alcohol vacías y hasta una parrilla improvisada son algunas de las postales recogidas en este informe que atraviesa todos los barrios de la ciudad y que refleja que 7 de cada 10 plazas de la ciudad tienen notorios signos de vandalismo. También se advierte la ausencia de bancos, mesas, baños públicos y bebederos. Distrito Noroeste lidera el ranking de plazas en mal estado.
El mayor deterioro y abandono se pudo observar en las plazas del distrito noroeste donde el promedio se eleva a un 75% teniendo como epicentro y ejemplo barrio Ludueña con la plaza Pocho Lepratti (Larrea y Vélez Sarsfield) que tiene prácticamente un basurero en sus veredas y los juegos como hamacas y sube y baja en estado deplorables.
Otras plazas como la John Wesley o la plaza Méjico también son el reflejo de la destrucción y el abandono del espacio público. La siguen en el ranking los distritos: Oeste (72%) sudoeste (71%) Sur (70%) y finalmente el norte con el (62%) de sus espacios públicos vandalizados. Falta de un plan de cuidado.
“Realmente nosotros observamos que el problema es más profundo que el de restaurar las plazas. Sabemos que hay una promesa de inversión de 70 millones de pesos para espacios verdes, pero lo cierto es que si desde el municipio no se establece un plan o un programa de protección y cuidado, cualquier inversión que se haga en las mismas va a caer en saco roto” alertó Damián García.
“Es por ello que desde nuestro lugar solicitamos que se cumpla con los incisos F y G del Decreto que crea y otorga funciones a la Guardia Urbana Municipal (1883/2004) dónde específicamente establece que los agentes de la GUM deben “proteger el espacio público de posibles agresiones” y “velar por la seguridad pública mediante la presencia y vigilancia en los espacios comunes de recreación y esparcimiento (parques, plazas, paseos y playas)”, precisó el presidente de Sinergia Ciudadana.
“Las plazas de Rosario necesitan de algún plan o programa municipal sostenido en el tiempo que proteja tanto el espacio público en sí, como a los vecinos que concurren a ellos con sus hijos y sus familias” Prosiguió Damián García.
Carlos, un vecino de la plaza Santa Isabel de Hungría en el distrito Sudoeste reflejaba el sentimiento de todo el barrio. “La GUM está a veces un rato y se va, anteriormente estaba gendarmería en el barrio y nos sentíamos más protegidos, sentíamos que la plaza volvía a ser nuestra, lamentablemente ahora volvió a ser tierra de nadie”.
Finalmente desde la ONG anunciaron que en breve todas las fotos y el relevamiento de las plazas de la ciudad van a estar disponible para todos los ciudadanos en su página web: www.sinergiaciudadana.org.
