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| Salazar salió lesionado y se perderá el clásico |
Central y el Ciclón comenzaron respetándose demasiado, las defensas se imponían sobre los ataques y el partido era parejo, con pocas llegadas a los arcos, con dominio repartido y mejor manejo del balón de parte de los de Montero.
El conjunto rosarino era un poco más, sin crear peligro, sostenía el resultado bien plantado atrás, sin pasar sofocones. Carrizo se movía con libertad, Gutiérrez le daba pausa y Camacho sorpresa. Herrera peleaba contra todos y siempre obligaba.
Hasta que en el minuto 33', Salazar sintió una molestia en el aductor y fue reemplazado. Y en el 34' Leguizamón tocó la pelota con la mano tras un corner, y Merlos marcó penal. Ortigoza cambió por gol picándola y descolocando al Ruso Rodríguez.
De allí en más, se sucedieron varias llegadas a favor del local, que pudieron sentenciar el resultado. Rodríguez se impuso en el mano a mano a Blandi en la primera, en la segunda el travesaño devolvió la pelota que picó en la línea y no ingresó y en la tercera, Belluschi la puso por encima de la barrera pero otra vez el arquero auriazul sacó lo que hubiera sido el segundo.
Central no había hecho mal las cosas hasta el minuto fatal, es cierto que careció de poder ofensivo, pero el partido era para cualquiera. Ante el primer contratiempo, se vino un vendaval que bien pudo costarle el partido al cierre de la primera etapa.
En el comienzo del segundo tiempo Blandi pudo definirlo, pero el arquero rosarino volvió a imponerse en el mano a mano. Central se adueñó nuevamente de las acciones, y cuando pugnaba por el empate, sufrió una estocada letal, un gol casi de otro partido.
Matías Carusso hizo una jugada no propia de su jerarquía, al menos en lo que a ataque se refiere, quebró la cintura en el área, se deshizo de Pinola, y definió al palo izquierdo de Rodríguez, que esta vez no puso contener, cuando parecía que podría atrapar el balón se le coló en el arco, con algo de su responsabilidad, claro que no podrá achacársele nada, porque hizo un gran partido.
Central fue con más vergüenza que fútbol a buscar el descuento, y lo encontró en los pies de Teo Gutiérrez, tras un robo de Pinola en la salida del local y una buena habilitación de Camacho, el colombiano la mandó al fondo de la red, para ponerle algo de incertidumbre al resultado.
Mostró Central una buena imagen, complicó al Ciclón que se metió bastante atrás, tuvo la última en los pies de Lovera, que se sacó dos hombres de encima, pero su remate se fue apenas desviado por encima del travesaño. Central perdió un partido previo al clásico y se quedó sin Villagra y Salazar para el clásico.
