Aunque en campaña electoral el entonces candidato Mauricio Macri había asegurado que bajar la inflación iba a ser lo más fácil que tendría que encarar en tanto asumiera como presidente, y que sólo se trataba de un tema de confianza del mercado y reglas de juego claras, casi un año y medio después de su desembarco en la Casa Rosada admiten desde su entorno más íntimo que no logran "encontrarle la vuelta a la inflación". Si bien vatician que en el segundo semestre será inferior, será difícil cumplir con la meta proyectada.
La inflación de abril fue de 2,6%, según el INDEC, y el propio secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, admitió este lunes en declaraciones radiales que al gobierno "le cuesta encontrarle la vuelta a la inflación".
La misma acumula un 9% en el año, casi la mitad de lo proyectado.