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Benedetto marcó las diferencias en un partido parejo |
Se enfrentaban dos equipos que venían de perder sus respectivos clásicos, Newell's ante Central por 3 a 1 y Boca ante River, por idéntico marcador. Ambos necesitaban levantarse, para seguir en la pelea por el campeonato. El Xeneize había sacado buena ventaja en el inicio del torneo, pero en los últimos partidos su imagen cayó estrepitosamente, algo parecido pasó con la Lepra, que venía de perder dos encuentros de local.
Algo estaba claro a priori, fútbol no les viene sobrando, y el partido fue un fiel reflejo de su mal momento futbolístico y se lo llevó Boca por un zapatazo aislado, pero no le sobró nada. Apenas dos llegadas en la primera etapa, la primera para el rojinegro, en los pies de Maxi Rodríguez, que con un remate por encima de Agustín Rossi puso en peligro el arco del local.
El otro fue de Benedetto, que la paró de espaldas, aguantó la marca de Domínguez, se dio vuelta y sacó un violento remate cruzado, que se coló en el palo izquierdo de Pcojrnic para marcar el que finalmente sería el único gol del partido. Dio la impresión que el arquero podría haber reaccionado antes y que Domínguez tardó demasiado en intentar cerrar el disparo.
Newell's había salido con un esquema defensivo, aguantando atrás, tratando de cortar la sangría, ya que venía de que le conviertan siete goles en dos partidos, con una racha anterior de cinco partidos sin recibir goles. Una vez en desventaja, el equipo de Osella no supo como reaccionar, a pesar que su entrenador metió un par de cambios ofensivos.
En la segunda mitad volvieron a prestarse la pelota, con leve dominio de los de Barros Schelotto. Newell's fue pura impotencia y se limitaba a sacar las pelotas que llovían sobre su propia área. Maxi, Scocco y Formica, su tridente ofensivo quedó aislado de toda jugada de peligro. Sobre el epílogo del partido Mansilla vio la roja por un violento foull a Pablo Pérez, que pudo ser amarilla, pero Delfino juzgó expulsión.
Sorpresivamente, con diez, Newell's tuvo más chances que en el resto del partido. Scocco tuvo una desde afuera, sacó un remate bien contenido por Rossi. Formica no pudo empujar un centro sobre el final, en la última jugada del partido, que bien pudo haber sido empate, no porque el conjunto rosarino jugara bien, sino por la limitaciones demostradas por el equipo puntero del campeonato.
Boca terminó pidiendo la hora, no le sobró nada, pero le quedó la tranquilidad de posicionarse nuevamente de cara al final del torneo con ventaja sobre sus perseguidores. Newell's resignó las chances de darle alcance, perdió su tercer partido consecutivo y ahora debe apostar a recuperarse pronto, para conservar intactas sus chances de ingresar a la Copa Libertadores.