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Por otro lado, Marco Ruben y José Luis Fernández se deben presentar a entrenar, aunque ninguno de los dos lo hará a la par de sus compañeros, ya que se encuentran en pleno proceso de rehabilitación de sus lesiones. El objetivo es que el delantero esté en óptimas condiciones para arrancar el torneo, mientras que el volante, recién le darían el alta en noviembre y sería preservado para el año próximo.
La dirigencia apura definiciones en cuanto al marcador central zurdo, para cubrir la salida de Javier Pinola y un arquero, que difícilmente sea el Ruso Rodríguez, dado las altas pretensiones de Independiente para desprenderse del jugador.
