Es decir, los conductores fueron sometidos a los tests correspondientes y los resultados determinaron que habían consumido alcohol por encima del nivel máximo contemplado.
Cabe señalar que el porcentaje de alcohol en sangre más alto que fue registrado es de 1,83. También se practicaron controles de narcolemia con dos resultados positivos tras la detección de cocaína y marihuana. La falta de documentos reglamentarios así como también las condiciones de seguridad obligatorias son, por otra parte, las causas de traslado al corralón del resto de las unidades.
“Debemos insistir en los controles preventivos en el tránsito para generar condiciones seguras de movilidad urbana”, planteó el secretario Gustavo Zignago.