“El pedido es consecuencia de las expresiones ofensivas y segregacionistas proferidas en contra del pueblo otavaleño y de todos los ecuatorianos, las mismas que han causado profundo malestar y decepción por provenir del más alto representante diplomático de un país amigo, como es Argentina”, dice el comunicado.
Cabe recordar que Luis Juez había dicho, entre otras cosas, que debía cambiarse de indumentaria para no parecer un “mugriento”, por “adquirir hábitos ecuatorianos”. La cancillería ecuatoriana sostuvo al respecto: “Esa conducta no es compatible con el respeto y las mutuas consideraciones que tradicionalmente han mantenido ambos Estados y sus respectivos pueblos”.
El pasado 24 de octubre la Cancillería ecuatoriana convocó al encargado de negocios argentino, debido a la ausencia de su titular, para pedirle explicaciones y transmitirle el “rechazo y disgusto” de su Gobierno por las expresiones del embajador.