En continuidad sostuvo que él no es de los que apuestan al fracaso de un gobierno democrático. Y agregó que no lo hace solamente por un deber republicano o por un deber ético y moral. “Lo hago porque cada vez que a un gobierno democrático le fue mal, se multiplicó la pobreza y la indigencia en este país. No son los CEOS, los que sufren una crisis de gobernabilidad, sino los 13,5 millones de argentinos por debajo de la línea de pobreza”, expresó.
“Convoquen a la política, a la alta política, a la que nos honró siempre. Dejen de hablar solamente con los gobernadores, que ya muchos problemas tienen cada uno en su provincia. En una Argentina que se devoró al federalismo, convoquen a las fuerzas políticas, reconocidas en la Constitución Nacional en el artículo 38”, señaló.