De ahí que en valores constantes la generación de riqueza por parte del conjunto de los factores de producción fue apenas similar al nivel que se había alcanzado antes de las elecciones generales de 2015.
Sin embargo entre uno y otro período las condiciones macroeconómicas giraron del exceso de controles, atraso cambiario y tarifario, limitaciones a las exportaciones e importaciones, a otro escenario que se encamina a imitar las prácticas más generalizadas en otros países.
El PBI desestacionalizado del tercer trimestre de 2017 con respecto al segundo trimestre arrojó una variación positiva de 0,9%; y un acumulado en los primeros nueve meses de una modesta expansión de 2,5%, en contraste con un declive de 2,4% en similar período del año anterior.