Defendió la posición del legislador del Frente Progresista, Luis Contigiani, que no se sentó en su banca para dar quórum, y aseguró que “de ninguna manera” se discutió un proyecto previsional cuando los gobernadores rubricaron el pacto fiscal semanas atrás.
“Firmamos en un contexto de mucha presión”, reconoció. Lifschitz comentó que siguió los hechos ocurridos este jueves en el Congreso “con sorpresa y con mucha preocupación; a muchos argentinos nos trajeron recuerdos de hechos que no pensábamos que se iban a repetir”. El mandatario santafesino lamentó haber observado “un Congreso sitiado” y opinó que hubo “una respuesta excesiva de las fuerzas de seguridad”.
Pero también rechazó la “violencia dentro del Congreso, que es algo a lo que no estábamos acostumbrados”. En cuanto al contenido del proyecto de reforma previsional, Lifschitz consideró que “necesita un debate amplio, consensos muy amplios, porque si no es inviable que se pueda establecer”. El gobernador criticó que “forzar un número al límite del quórum, forzar la salida de la ley, no es un buen ámbito para debatir este proyecto”.
Después, indicó que “la posición que tomó (el diputado) Luis Contigiani es algo que habíamos acordado y que decidió el propio partido socialista”. El legislador santafesino no se sentó en su banca y de esa manera no contribuyó a dar el quórum para el debate de la reforma.