La Copa Argentina le sienta bien, relegado de el certamen local, muy lejos del puntero Boca Juniors, sin Copa Libertadores, a la que había apostado firmemente, el conjunto de la ribera debió conformarse con el segundo torneo en importancia en el país para el cierre del 2018.
Durante gran parte del partido, salvo algunos pasajes del primer tiempo, los de la banda roja fueron superiores, y sólo por sus propias falencias defensivas, el resultado estuvo en duda en algún momento. Apelando a la calidad de sus individualidades, River se consagró nuevamente campeón y tendrá nuevamente un motivo para festejar en el cierre del año, y de cara a las elecciones para renovar su dirigencia.