Esto ocasionó que miles de personas que intentaban anoche cruzar la frontera, muchos con la intención de ver al Papa Francisco que llega a Santiago este lunes, tuvieran que esperar durante varias horas en Uspallata, en zona de alta montaña.
La situación fue empeorando a la madrugada ya que se acumularon micros y vehículos particulares en interminables filas que ahora comenzaron a circular pero con esperas que podrían llegar a las diez horas, según calcularon funcionarios de Aduana.
La falla del sistema complicó el mega operativo armado para estos días de enero en el que a los fieles que cruzarán para ver al Papa Francisco, para lo que está previsto el "encapsulamiento" de hasta 250 vehículos para agilizar el tránsito en alta montaña, se sumarán los turistas por cambio de quincena.