La saga de reuniones que se prolongó hasta el último miércoles con una cena junto a dirigentes del justicialismo parece haber llegado a su fin para Miguel Lifschitz, principal impulsor de la iniciativa en un año no electoral a pesar de las críticas sobre su aspiración de quedar habilitado para disputar un eventual segundo mandato.
Precisamente el tope de 8 años para todos los cargos electivos es uno de los aspectos que quedó plasmado entre los puntos que deberán evaluar previamente los partidos políticos para definir su posición a la hora de trabajar sobre la cuestión en el ámbito legislativo. Esta modificación implica a su vez extender el mandato para presidentes de comuna de 2 a 4 años.