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La ex jueza sostiene: ”Se ha producido en los hechos una traumática escisión por el accionar de quienes aun siendo autoridades partidarias abandonaron la agrupación a su suerte, para formar nuevas estructuras que compitieron contra el Partido Justicialista, con la sola esperanza de obtener alguna ventaja electoral”.
O también: “Cuando la dirigencia política se aleja de las personas y transita por senderos separados a los que recorre la ciudadanía, el mandato otorgado por el pueblo se ve traicionado en su origen, al quebrantarse la misión fundamental de la acción política”.
“Sin los elementos necesarios para dar acción a una medida cautelar, menos aún pareciera corresponder que la intervención se haya resuelto mediante la vía autosatisfactiva inaudita parte, medida que sólo es despachable in extremis. Es decir que el fallo no expresa cuáles los supuestos especiales que fundamentan haber dado lugar a una vía tan excepcional que relega el derecho a defensa del demandado, dejándolo sin derecho a descargo – es decir a ser oído por el juez – e inclusive, desconociendo la existencia del proceso judicial en su contra”-agregó la ex jueza Rodenas.
“Esta medida es aún más condenable porque se encuentra en juego una institución clave para la democracia. Decidir la intervención de un partido político resulta una medida extrema, de carácter especialmente sensible, toda vez que son consagrados por la Constitución Nacional como “instituciones fundamentales del sistema democrático” (Art. 38 C.N.)”- subrayó la legisladora.
“Servini de Cubría, tampoco expresa argumentación alguna de porqué elige a Luis Barrionuevo como interventor. Y es cuanto menos curiosa la decisión, más aun teniendo en cuenta que nombra líder de la CGT, de la que forma parte la parte actora del amparo, Carlos Acuña.
