La primera moción de censura de la democracia la presentó el expresidente socialista Felipe González en 1980 contra el entonces premier, el centrista Adolfo Suárez; y siete años después el entonces presidente de Alianza Popular (Partido Popular) Antonio Hernández Mancha hizo lo propio contra González. La tercera fue contra Rajoy y la presentó el año pasado Podemos, y que decidió seguir adelante con ella pese a no contar con el apoyo, como mínimo, del PSOE de Sánchez.
Esta segunda moción contra Rajoy es la primera que nace con alguna opción de prosperar. Los cinco diputados nacionalistas vascos podrían tener la clave. En la moción de censura se necesitan 176 votos favorables (el PSOE tiene 85 escaños; es el segundo partido en el Congreso por detrás del PP, con 137).