El gobernador Miguel Lifschitz se expresó de esa forma luego del mensaje del presidente Mauricio Macri sobre el inicio de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar una línea de asistencia financiera.
El jefe de Estado aseguró que cambiaron las “condiciones internacionales favorables” de sus primeros dos años de gestión y que la política gradualista que implementa su administración requiere “del financiamiento externo” para “equilibrar el desastre de las cuentas públicas”.
En este marco, según señaló, mantuvo un diálogo telefónico con la directora del organismo multilateral de crédito, Christine Lagarde.
“La palabra Fondo Monetario Internacional me eriza la piel“, lanzó el mandatario provincial.
“A los anuncios del presidente los tomé como lo tomamos todos, con preocupación“, mencionó Lifschitz , que ya había sugerido que “si el gobierno no advierte el malestar social va camino a una crisis política“.