La suba del dólar de los últimos meses se trasladó a los precios y, por eso, se espera que la inflación de junio supere el 3%, de acuerdo a las estimaciones privadas.
La suba generalizada estuvo motorizada, también, por el aumento en las tarifas de transporte -que tuvieron su última actualización de las tres anunciadas-, el incremento en los combustibles y, fundamentalmente, el traslado de la devaluación de mayo a las góndolas.
De hecho, la inflación núcleo, que no toma en cuenta servicios públicos ni productos estacionales, mostraría una aceleración hasta 3,5%, muy superior al 2,7% del mes anterior. Las proyecciones ya muestran que la inflación trepó de forma notoria respecto a la medición anterior de mayo.