El comerciante señaló que los proveedores ajustaron muy fuerte tras la devaluación de mayo, pero que ante la volatilidad del dólar, las subas parecen no tener fin.
“Nos habían informado que entre junio y julio algunos incrementos iban a ser del orden del 10%. Muchos ya se trasladaron, otros se completan en las próximas semanas”, avisó. “Desde el 1° de enero hasta ahora la suba promedio es del 25%, pero parece no tener techo porque todas las semanas hay retoques”, se lamentó.