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Con la reunión de evaluación de su primer año de trabajo pautada para la próxima semana con el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, Sampaoli se presentó como todos los días en el predio “Julio Humberto Grondona” de Ezeiza, cerca del mediodía.
Allí, paradójicamente, se encontró con una buena cantidad de periodistas cuando abrió la puerta de ingreso al Complejo 2 de Ezeiza, porque Independiente presentó en ese momento al tucumano Pablo Hernández como refuerzo.
Sampaoli cerró la puerta y, pese a la requisitoria periodística incluso para charlar “off the record”, se fue a su oficina en el primer piso del edificio. Luego de haber aterrizado en Buenos Aires el miércoles a primera hora, el entrenador santafesino mantuvo el silencio y se dedicó a preparar su plan de resistencia ante el desgaste que, en teoría, propondrá la AFA. Sampaoli está dispuesto a continuar en el cargo al menos hasta la próxima edición de la Copa América que se jugará en Brasil en 2019 aunque no cuenta con todo el apoyo dirigencial.