En octubre pasado, el 66% aprobaba la gestión, el mes pasado un 45% y en julio un 37%. El estudio advierte la pérdida de confianza de buena parte del electorado debido a los primeros efectos de la inflación.
De esta manera, el presidente sería el principal damnificado ya que también, la desaprobación de su gestión alcanzó el 61%, el máximo nivel desde que asumió el cargo. En julio, los “insatisfechos” o “muy insatisfechos” treparon hasta 76%, contra 22% de los “satisfechos”.
También se ha reducido el número de quienes se mantienen optimistas respecto a su situación. Estos niveles, son los peores desde el mes de mayo, cuando la universidad comenzó a medir las variables. Si bien el presidente vio muy afectada su imagen, no es el único. Por su parte, el Poder Ejecutivo también subió en cuanto a nivel de insatisfacción.
El 74% de los encuestados se mostró insatisfecho. El Senado por su parte, alcanza un 79% de insatisfacción, Diputados, un 80%, y la Corte aparece como el sector que mayor insatisfacción genera: 83%.
Si bien la encuesta no mide candidatos, sí plantea un escenario electoral posible para 2019 en el cual hasta junio, el 37%, en una eventual elección, respaldaba al elegido de Cambiemos, contra el 25% que apoyaba a un opositor.
Pero la tendencia cambió: un candidato opositor tiene 33% de intención de voto contra un 27% del oficialismo.
Encuesta Udesal - Imagen Mauricio Macri - Julio 2018