“Este gobierno hoy está deteriorado. Cambiemos está obligado a pensar un nuevo Cambiemos si quiere tener una chance. Han dilapidado un capital político donde las clases medias laburantes apostaron por un cambio. Hoy Cambiemos tiene que reestructurar su modelo político, que implica reestructurar la política económica. Esto, como está, los lleva al cementerio a estos muchachos”, afirmó el productor agropecuario.
En el marco de un “complejo” escenario político, analizó que el problema para Cambiemos es que “Cristina tiene un piso del 35 y el pejotismo republicano y moderado no logra armar una alternativa”. Por eso, consideró que “Cambiemos deberá construir un gran acuerdo con el pejotismo dialoguista, moderado, no cristinista” y formar “una alternativa creíble en lo político y lo económico para la sociedad argentina” si quiere ganar.
Por otra parte, defendió que el 2015, cuando Mauricio Macri y Daniel Scioli se enfrentaron en las elecciones presidenciales, no votó a Cambiemos. “Yo no lo voté, porque no voté. Yo dije ‘ni Scioli y Zannini, toda esa mugre, ni estos muchachos, no me representan ninguno de los dos’, jamás. Soy argentino, me hago el dolobu… cuando no me representan, no me representan”, contó.
De todos modos, aclaró que quería “darle una mano” a su amigo y presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, de quien es asesor. “Emilio es un gran dirigente en todo este zoológico gobernante. Dije que iba a ayudar para que sean desarrollistas y no ajustadores, pero hoy se transformaron en ajustadores. A Emilio no lo han escuchado como deberían”, afirmó.