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Newell's tenía la obligación de intentar revertir su mal momento en la Superliga, había perdido frente al mismo rival hace apenas una semana en el Parque de la Independencia y su técnico empezaba a estar en duda.
Por eso De Felippe puso en cancha a Formica y Figueroa, dos de los jugadores que pueden darle algo de fútbol a su equipo a pesar de no estar en plenitud física en el caso del Gato, y que los mejores años de El Negro pasaron hace rato.
El Ruso Zielinsky guardó algunos jugadores, ya que el trajín de la Copa Libertadores y el torneo, le dejan poco margen para recambio. Por eso quizás La Pulga Rodríguez y Gervasio Núñez no fueron de la partida y Acosta, habitual titular, arrancó desde el banco.
El partido podría dividirse en dos etapas, hasta la expulsión de Abero por doble amarilla y después de ella, donde la Lepra fue superior, sin sobrarle nada, pero convirtiendo en figura a Lucchetti, sobre todo en en final del partido, donde Leal desperdició una situación inmejorable o Torres y Figueroa exigieron al arquero tucumano. En el comienzo de esa etapa, Leandro Díaz había tenido la más clara para los tucumanos, pero su remate se fue apenas desviado por el primer palo.
Jugando más de 60' minutos con un hombre más, el conjunto de De Felippe no marcó la diferencia < a pesar de merecerlo> y tuvo que esperar la definición desde los doce pasos para festejar un pase a la siguiente ronda, tras el penal que Aguerre le detuvo a Tito Noir.
Se necesitaba ganar y Newell's lo hizo, ante un rival encumbrado que está entre los ocho mejores de América. La victoria vale doble, por avanzar a los cuartos de final y tomarse revancha de una derrota agónica, propinada en el Parque hace apenas unos días.
En el camino aparece el clásico, claro que para ello primero El Canalla deberá primero vencer a Almagro. Newell's avanzó bien lejos en un certamen que siempre le fue esquivo y se regaló al menos una sonrisa en un mal presente futbolístico.