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De hecho, los tres tries que marcó el equipo argentino (récord en un partido ante Nueva Zelanda) fueron seguidos de un try rival en un lapso no menor a los tres minutos. En el cierre, luego de la última anotación argentina, la reacción fue tal que los All Blacks anotaron dos tries antes del pitazo final para desdibujar el resultado.
Las anotaciones de Los Pumas llegaron a través del wing Ramiro Moyano, el fullback Emiliano Boffelli y el apertura Nicolás Sánchez, quien con esos cinco puntos más los seis puntos de las conversiones y tres más de un penal alcanzó los 653 tantos con la camiseta celeste y blanca y se convirtió en el máximo anotador en la historia de la Selección Argentina de Rugby.
