El legislador de Cambiemos expresó su malestar por la presencia de sindicalistas y opositores. “Me cayó mal. Me parece que hay que ser muy conscientes de los gestos que uno hace. Y este no me pareció un gesto que ayude a buscar lo que la mayoría de los obispos quiere, que es la paz social. Creo que esto“no es lo que la mayoría de la Iglesia quiere”.
“Había gente que podía ir y otra que no. Esto estuvo seleccionado por los organizadores, que actúan con independencia de acción y de criterios. La basílica de Luján es para todos los argentinos”, continuó.
El macrista señaló que “estamos en un momento de mucha sensibilidad y hay que ser muy conscientes de eso. Todos los sectores tenemos que serlo, porque los dirigentes tenemos más responsabilidad que el ciudadano común. La división y la protección de corruptos no va en ese camino”.
Por último, completó: “La gente no la está pasando bien y quiere que los que robaron estén presos y devuelvan lo que se robaron. En la Argentina se robó mucho, políticos y sindicalistas”.