Sin embargo, tiene un techo tan bajo que en promedio, en septiembre, los 108.357 desocupados cobraron $ 3.556, un 12% del sueldo promedio de los activos.
Y eso pasa porque actualmente ese beneficio – que es transitorio encuentre o no el trabajador un nuevo empleo- tiene un tope de $ 4.205,47 que anula el de la mitad del promedio salarial semestral.
El tiempo o plazo de cobro de este beneficio depende de la antigüedad que registre el trabajador en el último empleo. Y puede percibirlo entre 2 y 12 meses como máximo. En septiembre, por ejemplo, dejaron de cobrarlo o fueron dados de baja 12.571 beneficiarios.
Así, quien fue despedido con una antigüedad de entre 6 y 11 meses tiene derecho a cobrar 2 meses este beneficio. Con una antigüedad de entre un año y 23 meses, cobrará por 4 meses. El plazo se extiende a 8 meses si ese trabajador tuvo una antigüedad de entre 2 años y 35 meses y hasta 12 meses para los que tuvieron una antigüedad de 3 años o más.
A partir de la cuota 5º el monto a cobrar se reduce al 85% del valor vigente y a partir de la cuota 8º al 70%. Si el trabajador tiene 45 o más años, automáticamente se extiende el seguro de desempleo por un periodo de 6 meses. Los alcanzados por esa prestación cobran asignaciones familiares y cuentan con la cobertura de la obra social, mientras el período de cobro se reconoce como meses de servicios para la jubilación.