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Central arrancó mejor en el inicio, incluso tuvo la primera ocasión clara de gol, tras un desborde por izquierda, Zampedri la empujó por arriba del travesaño casi pisando el área chica cuando Armani y estaba vencido. A esa altura Ortigoza <que jugó quizás su mejor partido en Central> era dueño del juego y River parecía desconcertado.
Pero el colombiano Quintero, tras un tiro de esquina rechazado y desde un ángulo cerrado apuntó al arco y con su exquisita pegada la puso al ángulo y sorprendió a Ledesma marcando el primero. Fue un baldazo de agua fría para Central que se desconcertó y fue superado en lo que restaba del primer tiempo.
River empezó a mostrar su mejor libreto, Borré y Pratto arrastraban a toda la defensa exigiendo arriba siempre, Ponzio manejaba los hilos del mediocampo, de a poco le quitaron por completo la pelota a Central y generaron tres o cuatro situaciones de gol, que por mala puntería y alguna buena intervención del Ledesma no significaron nuevos tantos.
Lo mejor que pudo pasar al equipo auriazul fue primera etapa terminara con sólo un gol de diferencia. Si bien jugó algunos minutos de buen fútbol, fue superado por un equipo que demostró porqué es el campeón de América, mostrando un funcionamiento de alto vuelo, casi europeo.
En el comienzo del segundo tiempo, Central lo iba a empatar por intermedio de Allione con un remate rasante, desde afuera del área, algo débil que venció la poca resistencia de Armani. La reiteración dejó ver que tras picar en el césped la pelota no se elevó y eso la hizo complicada.
De ahí en más, el equipo de Bauza se agrandó y comenzó a jugar de igual igual, con un River que tardó unos 15 minutos en reaccionar. Sería imposible enumerar la cantidad de situaciones de gol que tuvieron cada uno, las salvadas de los arqueros se sucedieron durante los 30 minutos restantes.
Casi no había medio campo, la pelota iba y venía de lado a lado, los guardameta fueron figuras y los palos también ayudaron a mantener el partido uno a uno. El ingreso de Riaño por un inexpresivo Zampedri y la levantada de Camacho le dieron al conjunto local un plus para emparejar las acciones
Los que no eran hinchas de ninguno de los dos equipos, vieron un partido emocionante, muy agradable y digno para disfrutar. Se dio un encuentro raro, en que los dos merecieron ganar y ninguno mereció perder. Matías Suarez y Camacho estrellaron remates en los postes. En rato antes Ledesma le había ganado un mano a mano al ex Belgrano.
Fue un verdadero partidazo entre el campeón de América campeón de la Copa Argentina, que sorpresivamente encontró juego una noche y pudo regalarle a su gente una gran actuación ante un gran rival de la jerarquía como River, que no es poco.
Llegará Tigre al Gigante el domingo y será el impostergable tiempo de ganar... algo que por Arroyito no sucede hace tiempo. Destacable actuación de Molina, buen partido de Ortigoza y sumaron los ingresos de Lovera y Riaño. El esquema táctico, con triple cinco sacó un aprobado, sobre todo para jugar de visitante podría ser conveniente. Contra otros rivales de menor vuelo futbolístico habrá que arriesgar más.
