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Más allá de la caída de visitantes en los últimos dos días del fin de semana largo, Mellano consideró que “en función de la situación que vive el país y de que Rosario todavía no es el principal lugar de destino para esta fecha, podemos decir que estuvimos en un 65% de ocupación hotelera promediando los cuatro días, un porcentaje considerable”.
En relación a desde donde provenía la gente que llegó a la ciudad, el presidente de Aehgar dijo que hubo “mucha gente de Buenos Aires y Córdoba”. Y agregó: “También de algunos países limítrofes como Chile y Uruguay y muchas familias de Brasil que han venido inclusive en enero porque buscan ubicar a sus hijos en universidades”.
