La fábrica de camiones Iveco confirmó este lunes la suspensión de 900 trabajadores en su planta de la localidad cordobesa de Ferreyra que en marzo funcionará apenas 10 días. Además de las suspensiones la empresa de origen italiano anunció además la apertura de un plan de retiros voluntarios.
La crisis de Iveco se suma a la de otras empresas del sector automotriz que en los dos primeros meses de este año experimentó una caída del 22,1% de su producción en medio de la profunda recesión económica en la que derivó la política económica del gobierno de Mauricio Macri.