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Pasacalle recordó la tragedia de dos chicas atropelladas por el prófugo Sebastián Pira


En la madrugada del 2 de marzo de 1997, Pira atropelló con su auto a dos chicas: Vanesa Caruso, de 17 años, y María Celeste Haiek, de 16. Fue en bulevar Oroño y Salta, en el centro de Rosario. Iba a más de 100 kilómetros por hora. Haiek murió en en el acto, Caruso quedó enganchada sobre el capó de su coche. El joven nunca desaceleró, arrastró a la chica durante más de una cuadra hasta que cayó al pavimento, donde luego le pasó por encima.

Pira escapó, pero horas después se presentó en una comisaría con su abogado y quedó preso. A partir de ese momento se generó una discusión en la Justicia. Al principio, el juez Barbero calificó el hecho como "doble muerte en accidente de tránsito" y giró el expediente al juez Correccional Edgardo Bistoletti. Al mismo tiempo dispuso la libertad provisoria de Pira, el 12 de junio de 1997.

Hay indicios certeros que Pira pasó al menos por Israel, Turquía, Corea y Holanda, donde incluso fue detenido. Por diferentes motivos, nunca pagó por su doble crimen, por una Justicia corrupta que nunca quiso encontrarlo y una familia cómplice que prefirió proteger a un asesino.

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