Junto a la demanda por vivienda y trabajo, el bienestar y reconocimiento de la identidad a la hora de entrar al médico son las principales demandas de esa parte del colectivo LGBTI. La provincia asesoró a las autoridades bonaerenses para implementar estas políticas integrales, pero nunca las pusieron en marcha.
“Nunca tuvieron la voluntad”, explicó el subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual, Esteban Paulón. Santa Fe es una de las provincias más innovadoras en cuanto a políticas de inclusión trans del país.
En la parte pública ofrece operaciones de afirmación de género, servicios de terapia hormonal, programas de inclusión laboral y becas educativas, entre otras iniciativas. Las operaciones sólo son garantizadas por la salud pública de otros dos distritos: Ciudad de Buenos Aires y provincia. La diferencia es que en esos lugares sólo pueden optar por una intervención: afirmación de género, vaginoplastía, mastectomía o implante mamario.
El colectivo trans santafesino es asistido por el Ministerio de Salud en los centros habilitados de Rosario, Santa Fe, Venado Tuerto, Las Parejas y Villa Ocampo, entre otras localidades. Hasta fines de 2017, más de 850 personas trans accedieron al reconocimiento registral en su documentación personal en toda la provincia, de las cuales más de 500 están adscriptas en diferentes servicios de salud.
“Tanto en el ámbito privado como en el público, las personas trans tienen derecho a acceder a los tratamientos hormonales, las operaciones de cambio de sexo, los implantes mamarios y la vasectomía (esterilización masculina), entre otras prestaciones”, explicó Paulón.